Recuperación visual con métodos naturales
Quienes tienen dificultades oculares como miopía, presbicia, hipermetropía, astigmatismo o vista cansada simplemente se han acostumbrado a usar los ojos de una manera incorrecta, no natural.
Así como las condiciones visuales empeoran también pueden mejorar.
La visión es un indicador importante del estado mental, emocional y de la salud física en general. Integrando aportes de diferentes corrientes se pueden brindar herramientas útiles, tanto para la prevención de las dificultades visuales antes mencionadas, como para la reeducación visual y el cuidado de los ojos.
Todo órgano al ser ayudado y liberado logra obtener curación por poderes naturales inherentes a él mismo.
Reeducación visual
Vení a Ver se trata de una invitación a iniciar el camino de la reeducación y recuperación visual de manera natural, con prácticas sencillas y, fundamentalmente, con un cambio de hábitos, tomando conciencia de que cada uno de nosotros es responsable de su salud y su Ser.La propuesta está basada en los 3 principios básicos del Método Bates:
RELAJACIÓN, MOVIMIENTO y CENTRALIZACIÓN.
La relajación tiene como objetivo eliminar la tensión mental y corporal. La tensión mental es una de las principales causas de las dificultades visuales o problemas de refracción. Los músculos intra y extraoculares suelen acumular tensiones que provocan deformaciones del globo ocular. Más alargado de lo normal (miopía), achatado (hipermetropía), o córnea ligeramente irregular (astigmatismo).
Desde que somos niños nos obligan a adquirir posturas o conductas de concentración, de no distracción, de no moverse. Es entendible que con el correr del tiempo estas conductas, posturas físicas y mentales causen tensiones, no sólo en nuestros ojos, sino en todo nuestro organismo. No podemos hablar de relajación visual desentendiéndonos del resto de nuestro cuerpo y de nuestra mente. Hay tensiones mecánicas dentro del cerebro que llegan hasta los ojos a través del nervio óptico.
Cualquier método de relajación que a cada uno le sea efectivo sirve para aquietar cuerpo y mente: la escucha de música con sonidos de la naturaleza, cuencos o mantras, meditación, visualizaciones, yoga, entre otros o, simplemente, sentarse a tomar conciencia de la propia respiración, pueden ayudar a acercarnos al estado de relajación tan importante para comenzar a transitar el camino de la recuperación visual.
El movimiento y la centralización, a través de ejercicios específicos, apuntan a lograr los siguientes objetivos: fortalecer el aporte de sangre y energía a los ojos, mejorando así su nutrición; aumentar la lubricación; mejorar la tonicidad de los músculos (Intra y extra oculares) necesaria para su correcto enfoque; y ampliar la conciencia.
Ya sea en clases personalizadas o en talleres grupales trabajamos con prácticas y ejercicios que contemplan los principios antes mencionados. Mediante juegos visuales se aprenden las técnicas y se desarrollan los hábitos para ver bien de nuevo. El trabajo permite una notable mejora de la visión y la toma de conciencia de la relación que existe entre los órganos y el equilibrio emotivo.
Tratamos de que cada encuentro sea didáctico, ameno y, sobre todo, un momento donde el compartir con otros también sea un espacio de aprendizaje y experiencia para la propia recuperación.
Queda hecha la propuesta: Acercate y “Vení a Ver”